Fuente: http://sindamel.wordpress.com/
Todos los seres humanos tenemos una frecuencia de vibración. Esta frecuencia está determinada por nuestros pensamientos y emociones (que son la consecuencia de lo que pensamos).
Si tienes pensamientos de baja vibración o “negativos” producirás emociones de baja vibración y, como la masa es energía condensada, producirás que tu cuerpo posea una vibración baja, con frecuencias de onda largas y lentas.
Si tienes pensamientos de alta vibración o “positivos” tus emociones serán también de alta vibración y la frecuencia vibratoria de todo lo que eres se elevará.
Los pensamientos y las emociones son parte de lo intangible, pero se manifiestan en nuestros cuerpos físicos.
“Así que la existencia intangible de nuestra existencia, tal como las emociones, son parte de la verdadera realidad de conciencia más elevada. Si las emociones son parte del mundo que no podemos experimentar con nuestros 5 sentidos, entonces ¿Cómo es que estamos concientes de nuestras emociones? Lo que la mayoría de la gente cree que son las emociones, no son las emociones mismas, lo que estamos experimentando es la manifestación física de estas emociones.
El enojo causa disturbios en la psique los cuales se manifiestan en el ego. Estas manifestaciones causan el incremento de los latidos del corazón, el incremento en la temperatura del cuerpo, y genera muchas otras características físicas que representan enojo. Así como la música de la radio es una manifestación física de la señal intangible, la experiencia de nuestras emociones es la manifestación física de una señal intangible también.
Se ha mostrado que las emociones tienen una frecuencia vibratoria, es más, solo existen dos emociones que los seres humanos pueden experimentar: Miedo y Amor. El resto de las emociones son derivadas directa o indirectamente de estas dos.”
viernes, 20 de agosto de 2010
jueves, 19 de agosto de 2010
Creencia, opinión y hecho
Creencia, opinión y hecho
No deberíamos confundir los hechos con las creencias u opiniones. La siguiente tabla ayuda a esclarecer la diferencia:
Las creencias se definen como el propio entendimiento o las necesidades de una persona. En la creencia, "yo" siempre tengo razón y "usted" siempre está equivocado. No se puede hacer nada para convencer a la persona de que está equivocada.
Con respecto a la creencia, Henri Poincaré dijo "Dude de todo o crea todo: son dos estrategias igualmente convenientes. Con cualquiera de ellas, eliminamos la necesidad de pensar por nosotros mismos". Creer significa no querer enterarse de los hechos. Que una creencia sea falsa no es necesariamente una objeción a la misma. El tema es hasta qué punto mejora la vida del que cree.
La historia de la humanidad está llena de inquietantes perspectivas normativas, representadas, por ejemplo, en las inquisiciones, las cazas de brujas, las censuras y las técnicas de lavado de cerebro. Las "creencias sagradas" están no sólo dentro de la religión, sino también en las ideologías, y también podrían estar en la ciencia.
La historia de la humanidad también está plagada de modelos de creencias que fueron luego descartados. Esto no obstante no significa que hubo alguien que no comprendía algo y luego inventó el modelo, ni que no tuviera utilidad o valor práctico. La idea principal fueron los valores culturales del modelo equivocado.
Las opiniones (o los sentimientos) son algo menos extremos que las creencias; sin embargo, son dogmáticos. Una opinión significa que una persona tiene determinadas visiones que cree son correctas. Asimismo sabe que los demás tienen derecho a tener sus propias opiniones. La gente respeta las opiniones de los demás y a la vez espera lo mismo. En la formación de nuestra propia opinión, las observaciones empíricas obviamente se ven fuertemente afectadas por la actitud y la percepción.
Sentimiento y pensamiento: Para comprender la diferencia entre sentimiento y pensamiento, considere cuidadosamente las siguientes afirmaciones: El que se cree a sí mismo el hombre más feliz, lo es; pero el que se cree a sí mismo el hombre más sabio, es por lo general el más tonto.
Los hechos son diferentes de las creencias y a las opiniones. Es en los hechos donde se basan las decisiones. Un hecho es algo que es correcto y puede probarse su veracidad, con evidencia y argumentos lógicos. Un hecho se puede utilizar para autoconvencerse, convencer a los amigos y a los enemigos. Los hechos están permanentemente sujetos a cambios. Los datos se transforman en información cuando son importantes para el problema de decisión. La información se transforma en hechos cuando los datos la respaldan. Los hechos se transforman en conocimiento cuando se utilizan en la concreción exitosa de un proceso estructurado de decisión.
El que sigue es un ejemplo que quizás usted conozca: ¿Por qué no existe el Premio Nobel de Matemática? Muchos son de la opinión que Alfred Nobel encontró a su esposa en una situación amorosa con Mittag-Leffler, el principal matemático sueco de la época. Nobel temía que si creaba el premio de matemática, el primero en obtenerlo sería M-L. La historia sigue vigente, aunque uno repita una y mil veces el simple hecho de que Nobel no era casado.
Aprenda a abordar la información en forma crítica y a ejercer discernimiento principista entre creencias, opiniones y hechos. Se necesita pensamiento crítico para producir una representación bien razonada de la realidad en el proceso de modelización. El pensamiento analítico demanda claridad, consistencia, evidencia, y por sobre todas las cosas, un proceso de pensamiento focalizado y consecutivo.
Hay ejemplos de creencias, opiniones y hechos en religión, economía, y econofísica.
No deberíamos confundir los hechos con las creencias u opiniones. La siguiente tabla ayuda a esclarecer la diferencia:
Creencia | Opinión | Hecho | |
---|---|---|---|
Uno se dice a sí mismo | Esta es la verdad. Tengo razón | Así lo veo yo | Es un hecho |
Uno le dice a los demás | Está equivocado | Así lo ve usted | Puedo explicárselo |
Con respecto a la creencia, Henri Poincaré dijo "Dude de todo o crea todo: son dos estrategias igualmente convenientes. Con cualquiera de ellas, eliminamos la necesidad de pensar por nosotros mismos". Creer significa no querer enterarse de los hechos. Que una creencia sea falsa no es necesariamente una objeción a la misma. El tema es hasta qué punto mejora la vida del que cree.
La historia de la humanidad está llena de inquietantes perspectivas normativas, representadas, por ejemplo, en las inquisiciones, las cazas de brujas, las censuras y las técnicas de lavado de cerebro. Las "creencias sagradas" están no sólo dentro de la religión, sino también en las ideologías, y también podrían estar en la ciencia.
La historia de la humanidad también está plagada de modelos de creencias que fueron luego descartados. Esto no obstante no significa que hubo alguien que no comprendía algo y luego inventó el modelo, ni que no tuviera utilidad o valor práctico. La idea principal fueron los valores culturales del modelo equivocado.
Las opiniones (o los sentimientos) son algo menos extremos que las creencias; sin embargo, son dogmáticos. Una opinión significa que una persona tiene determinadas visiones que cree son correctas. Asimismo sabe que los demás tienen derecho a tener sus propias opiniones. La gente respeta las opiniones de los demás y a la vez espera lo mismo. En la formación de nuestra propia opinión, las observaciones empíricas obviamente se ven fuertemente afectadas por la actitud y la percepción.
Sentimiento y pensamiento: Para comprender la diferencia entre sentimiento y pensamiento, considere cuidadosamente las siguientes afirmaciones: El que se cree a sí mismo el hombre más feliz, lo es; pero el que se cree a sí mismo el hombre más sabio, es por lo general el más tonto.
Los hechos son diferentes de las creencias y a las opiniones. Es en los hechos donde se basan las decisiones. Un hecho es algo que es correcto y puede probarse su veracidad, con evidencia y argumentos lógicos. Un hecho se puede utilizar para autoconvencerse, convencer a los amigos y a los enemigos. Los hechos están permanentemente sujetos a cambios. Los datos se transforman en información cuando son importantes para el problema de decisión. La información se transforma en hechos cuando los datos la respaldan. Los hechos se transforman en conocimiento cuando se utilizan en la concreción exitosa de un proceso estructurado de decisión.
El que sigue es un ejemplo que quizás usted conozca: ¿Por qué no existe el Premio Nobel de Matemática? Muchos son de la opinión que Alfred Nobel encontró a su esposa en una situación amorosa con Mittag-Leffler, el principal matemático sueco de la época. Nobel temía que si creaba el premio de matemática, el primero en obtenerlo sería M-L. La historia sigue vigente, aunque uno repita una y mil veces el simple hecho de que Nobel no era casado.
Aprenda a abordar la información en forma crítica y a ejercer discernimiento principista entre creencias, opiniones y hechos. Se necesita pensamiento crítico para producir una representación bien razonada de la realidad en el proceso de modelización. El pensamiento analítico demanda claridad, consistencia, evidencia, y por sobre todas las cosas, un proceso de pensamiento focalizado y consecutivo.
Hay ejemplos de creencias, opiniones y hechos en religión, economía, y econofísica.
El proceso de pensamiento focalizado y consecutivo como modelización mental
El proceso de pensamiento focalizado y consecutivo como modelización mental
Qué hacen los artistas? Crean modelos de la realidad que son más hermosos que la realidad misma para hacer nuestra existencia más llevadera. Sin embargo, como digo Miguel Angel alguna vez, "El hombre pinta con su mente y no con sus manos." Un proverbio japonés dice, "El pensar sin actuar es un ensueño. El actuar sin pensar es una pesadilla." Cuando uno enfrenta un problema siempre debe preguntarse si el problema es concebible. No toda idea o concepto son concebibles. Además, toda idea concebible merece su propio tiempo en la mente. Los siguientes pasos deberían seguirse en orden secuencial:- ¿El problema es concebible?
- ¿Es realmente necesario concebirlo?
- ¿Cuenta con información suficiente para comenzar a concebirlo?
- ¿Cuánto tiempo debería dedicar a concebirlo? (Recuerde que la mayoría de la gente pierde diariamente la mayor parte de su tiempo agrandando cosas intrascendentes).
La siguiente es una pregunta/problema inconcebible. ¿Existe la vida después de la muerte? Esta pregunta no es concebible. Se la concibe igual que a la "vida antes de la vida." Poder controlar el proceso de pensamiento es lo más difícil, y requiere disciplina y entrenamiento. Se debe adquirir la capacidad de desarrollar un proceso de pensamiento focalizado y consecutivo durante un período limitado y predeterminado, a fin de producir una solución para un problema dado y bien definido. No existe arbitrio al que el hombre no recurra para evitarse el real esfuerzo de pensar.
Recuerde que:
Los pájaros vuelan; cuando se cansan, tocan tierra.
El hombre piensa; cuando se cansa, dice "Ya entiendo."
La modelización es pensar y seguir secuencias lógicas. Por lo tanto, en este sentido se debe aprender a pensar del mismo modo en que uno aprende a bailar. Se puede bailar con lógica.
Dos modelos muy utilizados son el idioma y la religión. El idioma es un modelo que consiste en una secuencia de metáforas para comunicar nuestros sentimientos, deseos, pasiones, etc. a otras personas. El idioma es un sistema de pensamientos codificados.
También las religiones son un modelo para preguntas del tipo: ¿Cómo debería vivir? ¿Qué debería creer? ¿Cómo debería comportarme? ¿Qué debería hacer? y otras. En el Islam, por ejemplo, un hombre puede tener muchas esposas, pero no debe beber vino. En el Cristianismo se permite lo contrario. Aquí tenemos una opción. Los modelos cambian permanentemente para adaptarse a la realidad. Por ejemplo, Martín Lutero, entre otros, descubrió la necesidad de la reforma y modificó el modelo católico. Los modelos, en general, deberían poder brindar "ideas" útiles para resolver los problemas de decisión. En el caso de los modelos religiosos, ¿cómo debería vivir? no es un problema de decisión. Las respuestas imperativas y autoritarias a casi todas las decisiones similares ya están dadas. Sin embargo, primero se debe tomar la única gran decisión, que es "el salto de fe".
¿Por qué se llama modelos a las modelos de moda? La respuesta es que intentan representar una realidad de cómo se vería, por ejemplo usted, con esa misma ropa. Como ya saben, eventualmente todo termina en la modelización.
El mundo externo se nos presenta a través de las percepciones sensoriales. Los modelos constituyen re-presentaciones de la realidad, que pueden o no representarla en forma exacta. Por ejemplo, creamos modelos de las personas en nuestras mentes. Y al actuar nos enteramos si el modelo fue el exacto. Mucha gente comete el error de suponer que su modelo es la realidad; culpan a los demás y dicen que "algo está mal". Un modelo "validado" es el que re-presenta la realidad.
Cualquiera puede percibir el mundo exterior. Un pensador no sólo puede ver el mundo exterior, sino que también puede re-presentar esas percepciones como modelos, como se muestra en la siguiente figura:
La figura anterior representa los siguientes pasos:
- Percepción del mundo exterior a través de los sentidos de percepción física.
- El pensador de la figura anterior procesa y analiza la información a través de actividades mentales para formar una interpretación.
- El pensador representa nuevamente la interpretación (ahora llamada entendimiento) "como si" fuera sin duda la realidad misma.
El modelo es una representación de la realidad desde la perspectiva del creador del modelo. Por lo tanto, se debe desarrollar un modelo de perspectivas múltiples del problema para poder comprenderlo. Viene a mi mente la teoría del conocimiento de Friedrich Nietzsche:
"Hay sólo una perspectiva viendo, sólo una perspectiva conociendo, y cuanto más nos permitamos pensar sobre una cosa, más completo será nuestro concepto de esa cosa, nuestra objetividad". Debe observarse el problema desde muchos ángulos y evaluar cómo encajan las piezas para ver la totalidad del problema de decisión Immanuel Kant y Arthur Schopenhauer, entre otros, denominaron a este modelo "el mundo como una representación" de nuestro entendimiento a través del Tiempo, el Espacio y la Causalidad. Si bien la relación causa efecto constituye una herramienta útil para explicar el mundo físico, Spinoza introdujo el concepto de Motivación para explicar las acciones humanas.
La modelización tiene una tradición de la que enorgullecerse. La siguiente tabla presenta algunos otros grandes creadores de modelos, desde la antigüedad hasta el presente.
| ||
Galileo | Descartes | Hume |
Newton | Spinoza | Adam Smith |
Einstein | Darwin | Mill |
La modelización es la ciencia de llegar al juicio óptimo y requiere la combinación de muchas disciplinas porqu la toma de decisiones es una actividad humana central. . Por lo tanto, la IO/CA abarca muchas disciplinas de estudio. Los modelos de IO/CA apuntan a asistir al decisor en el proceso de toma de decisiones.
¿Por qué la IO/CA es una ciencia? ¿Qué es ciencia? La ciencia es el objeto del pensamiento. El pensamiento mismo es una secuencia de actividades simbólicas internas que conduce a ideas o conclusiones novedosas y productivas sobre un problema de decisión. Sin embargo, el pensamiento se da sobre una versión del mundo exterior llamado "modelo mental". Por lo tanto, la modelización es el proceso que ocurre en las redes nerviosas del cerebro cuando se inicia el proceso estructurado de pensamiento focalizado y consecutivo. La modelización incluye la percepción, formulación de nuestra experiencia, procesamiento y re-presentación de la información del mundo exterior. El resultado de estos procesos estructurados se denomina modelo. La solución de los problemas gerenciales requiere la modelización mental, que es un proceso de tensión resolutoria (es decir, de competencia de fuerzas) hasta que se formula nuestra experiencia del problema.
Mediante el análisis (es decir, el proceso estructurado de pensamiento focalizado y consecutivo) procesamos esta información para comprender la realidad (es decir, para verla más allá de nosotros mismos). El resultado es un "modelo". Con la descripción del modelo de la realidad se toma conciencia de la realidad. Por lo tanto, un modelo es una re-presentación de la realidad. Para lograr un modelo exacto se debe seguir un ciclo de proceso de modelización matemática. La matemática la inventaron los hombres en un intento por definir la vida en sus propios términos.
La matemática se ha utilizado en todas las ramas de la física. Por ejemplo, sobre la modelización de nuestro universo, Galileo Galilei dijo: :
La filosofía está escrita en este gran libro-me refiero al universo-que permanece continuamente abierto a nuestras miradas, pero que no puede comprenderse a menos que se aprenda primero a comprender el idioma e interpretar los caracteres en los que está escrito. Está escrito en el lenguaje de las matemáticas, y sus caracteres son triángulos, círculos y otras figuras geométricas, sin los cuales sería humanamente imposible entender una sola palabra; sin ellos, uno está perdido en un oscuro laberinto.
LA MENTE INCONCIENTE
LA MENTE INCONCIENTE
Jolie Nuestra mente es un misterio que cada vez, gracias a la ciencia nos esta revelando sus secretos. Es importante entender como funciona ya que no sólo es fascinante, sino a la vez crucial para lograr tener éxito en la vida.
Tenemos una mente consciente e inconsciente. La consciente, controla todo aquello de lo cual tenemos el total control y consciencia. Esta controla nuestra capacidad de razonar, la memoria, nuestra forma de percibir las cosas, eventos y experiencias, nuestra intuición e imaginación, aunque algunos piensen lo contrario.
La mente inconsciente, es la parte de la cual no tenemos control sobre ella, es como nuestro “piloto automático” y hablando desde el punto de vista psicológico, es el almacén de todos nuestros hábitos, valores, experiencias y creencias desarrolladas hasta el momento y a lo largo de nuestra vida.
Sí nuestro cerebro es una mega computadora, nuestro inconsciente es el “software” que lo hace funcionar. Una computadora no piensa, sólo responde de acuerdo a la programación que ha recibido. Lo mismo sucede en nuestro cerebro. La mente inconsciente no piensa, sólo actúa. Por lo tanto, sí la programación de la computadora (o la de nuestro cerebro) no es la correcta, entonces los resultados tampoco lo serán.
La mente inconsciente es imensamente poderosa, mucho más de lo que nos imaginamos, es por eso que controla el desarrollo de nuestra vida. En la mente inconsciente se alberga la esencia de nuestro ser.
¿COMO LLEGO TO ESO AHI ADENTRO?
Pues a través de la influencia de nuestros padres, maestros, familiares, amigos, y todas las demás personas con las que hemos entrado en contacto desde nuestro nacimiento. También hemos sido influidos por los libros, películas, programas de televisión, viajes realizados, clases atendidas etc., es decir absolutamente CADA experiencia que hemos tenido ha tenido una influencia (en mayor o menor grado) sobre nuestra vida.
A partir del “contenido” de nuestra mente inconsciente se derivan todos los resultados que hemos tenido en cada área de nuestra vida. Los resultados simplemente son el resultado de nuestras acciones, las cuales, están gobernadas por nuestros pensamientos, derivadas de nuestras creencias las cuales se albergan en nuestra mente inconsciente.
Por lo tanto, de manera general podemos concluir que nuestra salud, carrera profesional, relaciones personales, espiritualidad y finanzas, son el producto de nuestra “programación” mental, y que ahora actuamos en base a esas creencias, tal cual fuimos programados – como computadoras, sólo que una computadora no cuenta con el poder de razonar y solo actúa de acuerdo al programa que tiene instalado. Pero lo triste es que muy pocas personas aprovechan su capacidad para reflexionar y razonar y viven su vida actuando como robots sin nunca preocuparse por modificar sus resultados a través de un cambio en su programación mental.
Un ejemplo común que ilustra este concepto es el siguiente:
Cuantas veces nos hemos sometido a una dieta, y luego a otra y a otra, y no logramos perder peso o en el 95% de los casos (comprobado con estudios) el peso perdido lo recuperamos en menos de un año. Tal vez de niños fuimos “gorditos” y debido a los comentarios de nuestra familia, amigos y demás personas se nos formó la creencia de que somos “gorditos”, entonces, ahora que deseamos adelgazar e iniciar una dieta, se activa la creencia de “soy gordito” y a pesar del sacrificio, disciplina, control y “ganas” y logremos bajar el peso, tarde o temprano los recuperamos.
Lo que sucede sin que te des cuenta, es que tu mente inconsciente sabotea tu esfuerzo por controlar tu peso, ya que tu nueva imagen y tus nuevas actitudes (de persona esbelta) no está en sincronía con la creencia previamente programada de “soy gordito”.
Tu inconsciente no puede aceptar una creencia diferente a la programada. Debido a que el inconsciente es muchísimo más poderoso que la mente conciente, siempre ganará, siempre. Por lo tanto nunca lograrás un cambio permanente en tu peso si no cambias la creencia que te limita a tener el cuerpo que quieres.
¿Como podemos cambiar esa programación (creencia)?
Reprogramar la mente inconsciente se hace de la misma manera en fue programada la primera vez, a base de la repetición para reemplazar las viejas creencias con las nuevas.
¿Para qué queremos cambiar nuestras creencias?
Para tener nuevas emociones y pensamientos, los cuales nos llevarán a actuar de manera distinta logrando nuevos resultados. No puedes obtener resultados distintos pensando y haciendo las mismas cosas. Nunca es demasiado tarde para rectificar el camino y reprogramar la mente como NOSOTROS queremos y no como fue programada por las personas y circunstancias de nuestra vida.
El proceso del cambio...
El problema esta en que muy pocos saben que la causa de sus resultados (buenos o malos) es por su programación de su mente inconsciente; luego hay que saber cuales creencias hay que cambiar, luego como cambiarlas y por ultimo tener la disciplina y el compromiso para hacerlo. Porque aunque el proceso sea sencillo, no es tan fácil – pero cada vez con nuevos productos y tecnología enfocada a este fin, el proceso es más fácil pero sigue dependiendo del compromiso del individuo para cambiar su vida.
Si tienen hijos es INDISPENSABLE que lo lean lo siguiente…
Ahora que sabemos y entendemos como funciona nuestra mente, es muy importante hacer consciencia acerca de las repercusiones de las creencias que inculcamos en la mente fértil y joven de nuestros hijos y como aplicar este conocimiento con ellos y con nosotros.
Debemos tener mucho cuidado con nuestros hijos, entre más jóvenes son, su mente absorbe como una esponja todos los mensajes verbales y no verbales que reciban y de TODAS las personas con los que conviven. Las creencias se pueden generar desde un incidente de violencia, agresión física, emocional o sexual, bromas pesadas, hasta una simple mirada de desprecio o bajo condiciones totalmente opuestas, es decir en un ambiente en donde el niño es valorado, respetado, amado, protegido, confortado etc... Estas creencias positivas se manifestarán en acciones de generosidad, amistad, felicidad, seguridad etc.
Si a nuestros hijos les inculcamos pensamientos positivos, haciéndolo a manera de ejercicio una y otra y otra vez, su mente inconsciente se programará así. No solo les ahorraremos esta tarea en su etapa de adultos (solo si se estudian temas de superación personal, si no, nunca lo harán y tendrán su programación inicial por el resto de su vida), sino también les garantizaremos una vida sana y exitosa.
Sus acciones reflejarán actitudes y creencias de una persona capaz, segura, independiente, autónoma, etc. Así nos aseguraremos de que serán personas exitosas, sin importar su profesión, ya que la semilla de la actitud y creencias de la excelencia y el éxito ya fueron sembradas – después, ellos cosecharán los frutos.
Quizás para muchos, lo que acabo de escribir suene como un ideas o conceptos descabellados, sin embargo, cada vez son más los estudios científicos en psicología, psiquiatría y neurología que confirman lo expuesto.
Recuerden, las creencias determinarán nuestras acciones y nuestras acciones la calidad de vida que tendremos.
Tenemos una mente consciente e inconsciente. La consciente, controla todo aquello de lo cual tenemos el total control y consciencia. Esta controla nuestra capacidad de razonar, la memoria, nuestra forma de percibir las cosas, eventos y experiencias, nuestra intuición e imaginación, aunque algunos piensen lo contrario.
La mente inconsciente, es la parte de la cual no tenemos control sobre ella, es como nuestro “piloto automático” y hablando desde el punto de vista psicológico, es el almacén de todos nuestros hábitos, valores, experiencias y creencias desarrolladas hasta el momento y a lo largo de nuestra vida.
Sí nuestro cerebro es una mega computadora, nuestro inconsciente es el “software” que lo hace funcionar. Una computadora no piensa, sólo responde de acuerdo a la programación que ha recibido. Lo mismo sucede en nuestro cerebro. La mente inconsciente no piensa, sólo actúa. Por lo tanto, sí la programación de la computadora (o la de nuestro cerebro) no es la correcta, entonces los resultados tampoco lo serán.
La mente inconsciente es imensamente poderosa, mucho más de lo que nos imaginamos, es por eso que controla el desarrollo de nuestra vida. En la mente inconsciente se alberga la esencia de nuestro ser.
¿COMO LLEGO TO ESO AHI ADENTRO?
Pues a través de la influencia de nuestros padres, maestros, familiares, amigos, y todas las demás personas con las que hemos entrado en contacto desde nuestro nacimiento. También hemos sido influidos por los libros, películas, programas de televisión, viajes realizados, clases atendidas etc., es decir absolutamente CADA experiencia que hemos tenido ha tenido una influencia (en mayor o menor grado) sobre nuestra vida.
A partir del “contenido” de nuestra mente inconsciente se derivan todos los resultados que hemos tenido en cada área de nuestra vida. Los resultados simplemente son el resultado de nuestras acciones, las cuales, están gobernadas por nuestros pensamientos, derivadas de nuestras creencias las cuales se albergan en nuestra mente inconsciente.
Por lo tanto, de manera general podemos concluir que nuestra salud, carrera profesional, relaciones personales, espiritualidad y finanzas, son el producto de nuestra “programación” mental, y que ahora actuamos en base a esas creencias, tal cual fuimos programados – como computadoras, sólo que una computadora no cuenta con el poder de razonar y solo actúa de acuerdo al programa que tiene instalado. Pero lo triste es que muy pocas personas aprovechan su capacidad para reflexionar y razonar y viven su vida actuando como robots sin nunca preocuparse por modificar sus resultados a través de un cambio en su programación mental.
Un ejemplo común que ilustra este concepto es el siguiente:
Cuantas veces nos hemos sometido a una dieta, y luego a otra y a otra, y no logramos perder peso o en el 95% de los casos (comprobado con estudios) el peso perdido lo recuperamos en menos de un año. Tal vez de niños fuimos “gorditos” y debido a los comentarios de nuestra familia, amigos y demás personas se nos formó la creencia de que somos “gorditos”, entonces, ahora que deseamos adelgazar e iniciar una dieta, se activa la creencia de “soy gordito” y a pesar del sacrificio, disciplina, control y “ganas” y logremos bajar el peso, tarde o temprano los recuperamos.
Lo que sucede sin que te des cuenta, es que tu mente inconsciente sabotea tu esfuerzo por controlar tu peso, ya que tu nueva imagen y tus nuevas actitudes (de persona esbelta) no está en sincronía con la creencia previamente programada de “soy gordito”.
Tu inconsciente no puede aceptar una creencia diferente a la programada. Debido a que el inconsciente es muchísimo más poderoso que la mente conciente, siempre ganará, siempre. Por lo tanto nunca lograrás un cambio permanente en tu peso si no cambias la creencia que te limita a tener el cuerpo que quieres.
¿Como podemos cambiar esa programación (creencia)?
Reprogramar la mente inconsciente se hace de la misma manera en fue programada la primera vez, a base de la repetición para reemplazar las viejas creencias con las nuevas.
¿Para qué queremos cambiar nuestras creencias?
Para tener nuevas emociones y pensamientos, los cuales nos llevarán a actuar de manera distinta logrando nuevos resultados. No puedes obtener resultados distintos pensando y haciendo las mismas cosas. Nunca es demasiado tarde para rectificar el camino y reprogramar la mente como NOSOTROS queremos y no como fue programada por las personas y circunstancias de nuestra vida.
El proceso del cambio...
El problema esta en que muy pocos saben que la causa de sus resultados (buenos o malos) es por su programación de su mente inconsciente; luego hay que saber cuales creencias hay que cambiar, luego como cambiarlas y por ultimo tener la disciplina y el compromiso para hacerlo. Porque aunque el proceso sea sencillo, no es tan fácil – pero cada vez con nuevos productos y tecnología enfocada a este fin, el proceso es más fácil pero sigue dependiendo del compromiso del individuo para cambiar su vida.
Si tienen hijos es INDISPENSABLE que lo lean lo siguiente…
Ahora que sabemos y entendemos como funciona nuestra mente, es muy importante hacer consciencia acerca de las repercusiones de las creencias que inculcamos en la mente fértil y joven de nuestros hijos y como aplicar este conocimiento con ellos y con nosotros.
Debemos tener mucho cuidado con nuestros hijos, entre más jóvenes son, su mente absorbe como una esponja todos los mensajes verbales y no verbales que reciban y de TODAS las personas con los que conviven. Las creencias se pueden generar desde un incidente de violencia, agresión física, emocional o sexual, bromas pesadas, hasta una simple mirada de desprecio o bajo condiciones totalmente opuestas, es decir en un ambiente en donde el niño es valorado, respetado, amado, protegido, confortado etc... Estas creencias positivas se manifestarán en acciones de generosidad, amistad, felicidad, seguridad etc.
Si a nuestros hijos les inculcamos pensamientos positivos, haciéndolo a manera de ejercicio una y otra y otra vez, su mente inconsciente se programará así. No solo les ahorraremos esta tarea en su etapa de adultos (solo si se estudian temas de superación personal, si no, nunca lo harán y tendrán su programación inicial por el resto de su vida), sino también les garantizaremos una vida sana y exitosa.
Sus acciones reflejarán actitudes y creencias de una persona capaz, segura, independiente, autónoma, etc. Así nos aseguraremos de que serán personas exitosas, sin importar su profesión, ya que la semilla de la actitud y creencias de la excelencia y el éxito ya fueron sembradas – después, ellos cosecharán los frutos.
Quizás para muchos, lo que acabo de escribir suene como un ideas o conceptos descabellados, sin embargo, cada vez son más los estudios científicos en psicología, psiquiatría y neurología que confirman lo expuesto.
Recuerden, las creencias determinarán nuestras acciones y nuestras acciones la calidad de vida que tendremos.
La paradoja de la inmortalidad
Fuente: http://www.neuroeconomia.cl/blog/2009/05/la-paradoja-de-la-inmortalidad/#more-253
Existen supuestos básicos bastante compartidos por quiénes estudian las bases biológicas de la toma de decisiones, este es el principal:
La función del cerebro puede caracterizarse, en lo macroscópico, como toma de decisiones en pos del bienestar evolutivo. En un principio fue la necesidad de adquirir suficiente energía del ambiente para mantener la estructura y organización funcional de los organismos (vencer la entropía dirían), y la mejor, o la más vistosa solución, fue la invención del cerebro como regulador de la conducta adaptativa (gracias a la presión del ambiente y la existencia de genes como receptáculos de información que trasciende las generaciones).
Qué tiene que ver todo esto con el título: Estaba viendo la charla de Aubrey de Grey sobre el envejecimiento como una enfermedad más, que debe ser curada. Sin duda uno de los temas más llamativos para el ser humano, hace muchos siglos, es la idea de extender la vida llegando eventualmente a la inmortalidad. Para quiénes tenemos aprecio a la vida pero pensamos que ésta es finita (finita en serio, nada de continuidad arriba de las nubes), creo que es la salida lógica.
Sin embargo hay algo paradójico. El cerebro asigna valor a las cosas, situaciones, personas, etc. a lo que compone la vida, porque es sobre la base de ese valor que puede elegir entre distintos cursos de acción; y necesita decidir entre distintos cursos de acción porque debe mantener vivo del mejor modo posible al organismo en que se inserta, durante la mayor cantidad de tiempo posible, para que esparsa material genético en la población antes de su desintegración.
Si no hubiese existido la finitud de la vida de los animales, dificilmente hubiese surgido un cerebro que asigne “valor” a la cosas de la vida. Luego, ¿Qué pasará cuando la ciencia le gane a esa finitud? ¿Cuando el gusto por la vida, que lleva a la búsqueda de su extensión, termine con el peligro y la necesidad de la cual se originó dicho gusto? No es que dejen de operar los mecanismos ya existentes en nuestra cabeza para asignar valor, pero ciertamente se les cambian las reglas del juego y podrían dejar de generar los efectos que hoy generan…. ¿Por qué hacer hoy cualquier cosa que puedo hacer mañana, o en 50 años?
Un ejemplo: El sistema dopaminérgico, buena parte del sistema encargado de valorar las recompensas que encontramos en el camino, dispara con mayor intensidad por un objeto, situación o persona deseada si se entrega al corto plazo, que un equivalente, o un estímulo aun más atractivo entregado en el largo plazo. Efectivamente parace más atractivo un millon de dolares hoy, que 100 millones en 80 años. ¿Pero si sé que en 80 años estaré en las mismas condiciones de salud que hoy? y que en 200 años más seguiré vivo e igual de sano? yo al menos empezaría a pensar en la diferencia que esos 99 millones pueden hacer durante los millones de años que faltan para el big chrunch.
Creo que el miedo a la desintegración tiene bastante que ver con nuestra motivación por el movimiento, en pos de “metas” y placer. Tiene que ver finalmente con la cómica cadena de ambiciones personales que dan forma a la historia. También creo que a una futura generación le tocará lidiar con la inexistencia de ese temor, ¿Cómo les irá? (por si leen esto en ese futuro, ”¿Cómo les irá?” es una pregunta típica que se hacía a comienzos del siglo 21, cuándo la gente podía tener buenos o malos resultados. Un “resultado” era…bla bla )
Existen supuestos básicos bastante compartidos por quiénes estudian las bases biológicas de la toma de decisiones, este es el principal:
La función del cerebro puede caracterizarse, en lo macroscópico, como toma de decisiones en pos del bienestar evolutivo. En un principio fue la necesidad de adquirir suficiente energía del ambiente para mantener la estructura y organización funcional de los organismos (vencer la entropía dirían), y la mejor, o la más vistosa solución, fue la invención del cerebro como regulador de la conducta adaptativa (gracias a la presión del ambiente y la existencia de genes como receptáculos de información que trasciende las generaciones).
Qué tiene que ver todo esto con el título: Estaba viendo la charla de Aubrey de Grey sobre el envejecimiento como una enfermedad más, que debe ser curada. Sin duda uno de los temas más llamativos para el ser humano, hace muchos siglos, es la idea de extender la vida llegando eventualmente a la inmortalidad. Para quiénes tenemos aprecio a la vida pero pensamos que ésta es finita (finita en serio, nada de continuidad arriba de las nubes), creo que es la salida lógica.
Sin embargo hay algo paradójico. El cerebro asigna valor a las cosas, situaciones, personas, etc. a lo que compone la vida, porque es sobre la base de ese valor que puede elegir entre distintos cursos de acción; y necesita decidir entre distintos cursos de acción porque debe mantener vivo del mejor modo posible al organismo en que se inserta, durante la mayor cantidad de tiempo posible, para que esparsa material genético en la población antes de su desintegración.
Si no hubiese existido la finitud de la vida de los animales, dificilmente hubiese surgido un cerebro que asigne “valor” a la cosas de la vida. Luego, ¿Qué pasará cuando la ciencia le gane a esa finitud? ¿Cuando el gusto por la vida, que lleva a la búsqueda de su extensión, termine con el peligro y la necesidad de la cual se originó dicho gusto? No es que dejen de operar los mecanismos ya existentes en nuestra cabeza para asignar valor, pero ciertamente se les cambian las reglas del juego y podrían dejar de generar los efectos que hoy generan…. ¿Por qué hacer hoy cualquier cosa que puedo hacer mañana, o en 50 años?
Un ejemplo: El sistema dopaminérgico, buena parte del sistema encargado de valorar las recompensas que encontramos en el camino, dispara con mayor intensidad por un objeto, situación o persona deseada si se entrega al corto plazo, que un equivalente, o un estímulo aun más atractivo entregado en el largo plazo. Efectivamente parace más atractivo un millon de dolares hoy, que 100 millones en 80 años. ¿Pero si sé que en 80 años estaré en las mismas condiciones de salud que hoy? y que en 200 años más seguiré vivo e igual de sano? yo al menos empezaría a pensar en la diferencia que esos 99 millones pueden hacer durante los millones de años que faltan para el big chrunch.
Creo que el miedo a la desintegración tiene bastante que ver con nuestra motivación por el movimiento, en pos de “metas” y placer. Tiene que ver finalmente con la cómica cadena de ambiciones personales que dan forma a la historia. También creo que a una futura generación le tocará lidiar con la inexistencia de ese temor, ¿Cómo les irá? (por si leen esto en ese futuro, ”¿Cómo les irá?” es una pregunta típica que se hacía a comienzos del siglo 21, cuándo la gente podía tener buenos o malos resultados. Un “resultado” era…bla bla )
miércoles, 11 de agosto de 2010
¿Por qué la gente cree en Dios?
ientíficos de la Universidad de Oxford lo están investigando
Un equipo de científicos de la Universidad de Oxford tratará de determinar si la creencia en un ser superior llamado Dios es algo co-sustancial a la naturaleza humana o producto de la cultura. Los científicos no intentarán resolver la cuestión de si Dios existe realmente, sino que tratarán de demostrar sobre todo si la creencia en Dios ha representado una ventaja para la humanidad desde el punto de vista de la evolución. También analizarán la posibilidad de que la fe se haya desarrollado como producto derivado de determinadas características humanas como, por ejemplo, la sociabilidad.
Los científicos del centro Ian Ramsey para la Ciencia y la Religión, y sus colegas del Centro de Antropología y la Mente de Oxford, utilizarán como enfoque el de las ciencias cognitivas, que combinan una serie de disciplinas como la neurociencia, la biología evolutiva y la lingüística para estudiar el comportamiento humano. "Estamos interesados en averiguar exactamente en qué sentido la creencia en Dios es natural. Pensamos que hay más de eso que lo que la gente cree comúnmente", afirma el psicólogo Justin Barrett, citado hoy por el diario "The Times".
Barrett compara a los creyentes con los niños pequeños que creen que los adultos saben todo lo que hay que saber. Esa tendencia a creer en la omnisciencia de los otros, aunque se corrige con la experiencia que dan los años, es necesaria para la cooperación y socialización, y continúa en la fe en Dios. "Normalmente continúa en la vida adulta. Es fácil. Es intuitiva y natural", afirma el psicólogo británico.
Los expertos investigarán también otros aspectos del problema, como el de si los conflictos de índole religiosa son producto de la naturaleza humana, y si la creencia en la vida después de la muerte es fruto de la selección natural o es algo que se aprende. Barrett y su colega Roger Trigg tratarán de averiguar asimismo si la religión forma parte del proceso de selección que ha ayudado a sobrevivir a los humanos, o se trata simplemente de un producto derivado de la evolución. El estudio, que durará tres años, está financiado con el equivalente de 2,5 millones de euros por la fundación John Templeton, que apoya las investigaciones en torno a la ciencia, la religión y la espiritualidad.
Fuente: Mediterráneo. Aportado por Graciela Lorenzo Tillard
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